Lo primero que tienes que saber es que no hay solo una definición de moda ética.
Igual que no hay solo una definición de moda sostenible. Podemos estar hablando tanto de marcas respetuosas con el medioambiente como de nuestro intento de introducir el minimalismo en nuestros armarios. Y, de alguna manera, seguiremos hablando de moda sostenible.
Lo mismo pasa con la moda ética
Es complicado, sí. Pero me gusta esto de que no haya una sola definición. Asi, que el termino tenga espacio y libertad para desarrollarse.
Vale, pero para empezar, ¿cómo podemos decidir qué es ético y qué no lo es? Y en qué nos podemos basar para decidirlo? No vamos a meternos en el embrollo de responder a preguntas metafísicas a estas horas del dia, pero piensa en ello.
Así que vamos a ver (más o menos) qué es la moda ética. Y quédate hasta el final, a ver si me puedes ayudar con un dilema que tengo.
¿Qué es la moda ética?
La moda ética cuida de las personas
¿Has oído hablar del terrible trato que reciben los trabajadores de fábricas donde se produce ropa para marcas de moda rápida?
Respecto a los derechos de los trabajadores, cuando hablamos de moda ética, hablamos de condiciones y salarios dignos, seguros médicos, garantía sociales,…
Y no importa si la fábrica en cuestión esta en berlin o Bangkok. O si se trata de una costurera o un dependiente de tienda. Todos los trabajadores tienen las condiciones que se merecen.
Como consumidores, muchas veces es difícil saber si una prenda o una marca es ética sin tener que investigar a fondo – piensa en todos los factores que entran en juego desde que las materias primas se extraen y hasta que la prenda llega a tu armario.
La moda ética no beneficia solo a los trabajadores como individuos, sino que también a las comunidades donde estos viven. Un negocio ético se asegurará de tener un impacto positivo en la sociedad en conjunto. Por ejemplo, en el caso de países en desarrollo, esto se traduce en ayudas extra a mujeres para su integración social, programas de fomento de la educación,…
Una de las maneras mas fáciles de saber si una marca cuida de sus empleados es ir a su página web y buscar pruebas. Ya, obvio. Pero CUIDADO, necesitamos pruebas de verdad. Tienes que ser muy crítica, o puedes acabar siendo victima del greenwashing.
Ya estamos con los anglicismos. Pero greenwashing (¿lavado de imagen verde? ¿eco-postureo?) es una practica bastaaaante común con la que determinadas marcas utilizan lenguaje engañoso o imágenes evocadoras para hacernos creer que son más respetuosas con el medioambiente o más éticas de lo que realmente son.
Así que para asegurarte de verdad de que estás comprando ropa ética, puedes buscar sellos de garantía como Fair Trade Certified.
La moda ética cuida de los animales
Cuando hablamos de moda ética podemos estar refiriéndonos también a la moda vegana y libre de maltrato animal (cruelty-free).
La ropa vegana no contiene ningún producto animal, ni ningún animal es maltratado durante su producción. En el caso de las marcas de belleza, esto también significa que no hay nada de experimentación en animales.
Ahora mismo tenemos montones de alternativas a los materiales tradicionalmente hechos con productos animales. Esto nos encanta no solo porque nos saltamos el maltrato animal, sino que también se evita la producción y el tratamiento de las pieles animales – que si no lo sabías, es un procesu super contaminante (en este post hablamos un poquito sobre el tema).
Originalmente, las alternativas veganas se producían exclusivamente con materiales sintéticos. En particular, se utilizaba PVC, que es uno de los plásticos más tóxicos y perjudiciales para el medioambiente (y, sí, es el mismo plástico que se usa para hacer tuberías).
Ahora, gracias a gente muy lista y muy creativa en la industria textil, podemos encontrar productos hechos con materiales sintéticos que tienen un menor impacto medioambiental que el PVC (como el PU), o con materiales naturales como las hojas de piña. ¿Cómo se les ocurren estas cosas?
Esta ultima alternativa, y muchas otras con vegetales, son la perfecta alternativa: totalmente vegana y cruelty free, y absolutamente eco.
¿Y qué pasa con el medioambiente?
No todos los productos éticos son eco, y viceversa. Simplemente mira el ejemplo de la piel vegana de PVC.
Pero a veces, la moda ética puede acabar siendo eco. Esto suele ser una extensión de esta filosofía de cuidar de las personas, las comunidades y los animales.
La joyería sostenible es un buenísimo ejemplo. La minería de oro responsable tiene en consideración el bienestar de los mineros y las comunidades que viven cerca de las minas al no usar sustancias tóxicas como el cianuro, tradicionalmente utilizado para la extracción del oro. Y por supuesto, esta práctica ética resulta maravillosa para el medioambiente, ya que el cianuro no es demasiado respetuoso con el medio ambiente.
Entonces, ¿cuál es el dilema?
A veces, una prenda no puede ser buena a la vez para las personas, los animales y el medio ambiente.
Piensa en una marca que paga salarios dignos a sus empleados y les garantiza las condiciones de trabajo que se merecen. Pero utiliza productos animales tratados con sustancias tóxicas.
Así que esta compañía es ética hasta cierto punto, pero ni está en contra del maltrato animal, ni es respetuosa con el medio ambiente.
Y hay montones de ejemplos como este con distintas combinaciones. En estos casos en los que no puedes tenerlo todo, tienes que elegir qué es lo que más te importa.
Si tu prioridad son los derechos animales, ve a por la moda vegana.
Si lo que de verdad te interesa es el cuidado del medioambiente, asegúrate de que la marca en cuestión tenga garantías ecológicas.